¿Qué pasará con el traje en esta nueva realidad?

El vestir de traje para los hombres forma parte de un código de vestimenta formal, y se usa para demostrar la seriedad del trabajo mismo, así como el compromiso, el rigor, cierta frialdad para toma de decisiones, entre otras cosas. El caso es que no es simplemente un tipo de indumentaria elegante que destaca ante los demás, tambien habla de cultura empresarial y corporativa, un mensaje de estatus y nivel para expresar hacia los demás.

Se podría decir que desde los años 20´s a los 60´s-70´s el traje reinó en la manera de vestir del hombre, sin meternos en la indumentaria de los años 1800´s en este artículo. Pero ahora, ¿qué pasa con el uso del traje y el COVID-19? Para empezar, las personas se fueron a su casa a hacer home office y como era de esperarse, bajaron su código de vestimenta a uno menos formal, incluso las personas que ocasionalmente tenían que presentarse a la oficina lo hicieron sin corbata por medidas de sanidad, acompañando otras recomendaciones como afeitarse la barba, usar cubrebocas, no usar accesorios de metal, etc.

En Europa, cuando pasó el periodo de resguardo obligatorio en casa, algunos corporativos; en donde el traje era exigencia, se ablandaron permitiendo que sus empleados fueran en pantalones de vestir y camisa, por que es mucho más facil llegar a tu casa y meter a la lavadora esa ropa, para después secarla al sol y así terminar de eliminar posibles gérmenes, todo esto, en lugar de llevar el traje a la tintorería.

Sabemos que las tintorerías aplican gran cantidad de calor cuando mandamos nuestras prendas ahí, pero eso equivale a volver a salir, ir a un lugar a exponerse una vez más, regresar al lugar por la o las prendas y volverse a exponer, sin mencionar el costo por hacerlo con mayor frecuencia y el posible daño que le harías a la prenda, billetera y al planeta.

Entonces, ¿qué pasará con el traje en esta nueva realidad?

No se sabe a ciencia cierta, lo que si podemos decir es que:

• Antes el traje, su calidad y combinación hablaba de una persona exitosa y adinerada, ahora -y esto se lo debemos también a los códigos de vestimenta nacidos con Silicon Valley- cualquier persona podría tener ese mismo éxito y autorealización vistiendo de jeans y camisa.
• El hombre tiene años siendo un consumidor de moda. Es decir, el vestir para indicar cierta presentación formal ya no es la prioridad, ahora el hombre se viste a la moda, se actualiza, le gusta que interpreten su progreso a través de la ropa, peinado, cuidado del cuerpo. Antes el traje era una especie de uniforme para el hombre, ahora tiene muchas más opciones para vestir y expresarse.

Existen muchos giros y trabajos en específico que sería absurdo llevar traje por el tipo de mensaje que se quiere enviar, o bien, por las actividades del trabajo mismo. Por eso, esta realidad va a poner a prueba este tipo de vestimenta masculina, tal vez no muera, -esperemos que no-, pero seguro muchas marcas de moda para hombre impulsarán nuevas telas y técnicas para facilitar el uso de esta prenda.

Desde luego que siempre comunicará el mensaje que mencionamos al principio, sin embargo, podremos considerar otras prendas y accesorios que estimulen esos mensajes sin poner en tanto riesgo al portador y a su ambiente laboral.

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