Amistades en el trabajo

He decidido escribir sobre las relaciones de amistad en el trabajo; un tipo de confianza cuando alguien nos abre las puertas de su hospitalidad dentro de un espacio que no es ni tan suyo, ni tan nuestro; pero a la vez, la repetición y la rutina hace que de pronto sintamos que ese espacio es nuestra segunda casa, y que juntos se puede llevar más ameno el día a día.

Todos conocemos casos donde personas se conocen en el trabajo y forjan una amistad que dura muchos años, incluso toda la vida; no importa que tan diferentes sean sus caminos de carrera profesional, estas personas siguen unidas. Esa suerte es un tesoro que hay que apreciar, pero no es de lo que se va a hablar en este artículo.

Alguna vez escuché la frase “no hay peor enemigo, que un amigo” y es el eje en el que quiero enfocarme en esta ocasión, pues allá afuera abundarán pensamientos positivos sobre la amistad; yo quiero ofrecerte otra perspectiva con el objetivo de proteger tu imagen profesional. Pues en el terreno laboral, si a alguien le caes muy bien pero está en riesgo su empleo o un ascenso, ten por seguro que elegirá lo que mejor le convenga en su carrera profesional en lugar de quedar bien contigo. Al final, nosotros estudiamos y trabajamos todos los días para llegar a nuestros objetivos profesionales, y el riesgo de que esto pase será según lo recíproca que sea esa amistad y la elección que hayas hecho de esa persona para abrir tu comunicación.

Si bien las amistades en el trabajo son muy importantes, ya que nos pueden guiar para ser mejores empleados de una compañía, nos ayudan a descargar el estrés diario de nuestras tareas y la suma de preocupaciones varias, lo que nos hacen sentir acompañados en cierta soledad que tiene la lucha de sacar adelante tus tareas y compromisos de trabajo.

Pero, ¿qué pasa cuando no sabemos abordar y acercarnos a personas en un entorno laboral de manera profesional?, ¿si toda la vida no hemos batallado para hacer amistades pero ahora en el trabajo sentimos una diferencia? 

Es por esto que he decidido compartir algunos consejos para cuidar relaciones en el trabajo, en el entendido que si recomiendo que tengas amigos pero quiero que tu imagen profesional permanezca fuerte:

1. No compartas de más información de tu vida

No todo el mundo tiene que saber por qué es que tienes mala relación con algún familiar, ni por qué odias a tu ex. En muchas ocasiones, cuando se extra comparte información de este tipo te puede terminar afectando; como por ejemplo, en comparativas del tipo: “es que él/ella hizo eso y no le importa, si a su hermana lleva sin hablarle mucho tiempo y, o sea, no le importa que sea su hermana…” que igual no tiene nada que ver una cosa con la otra, pero el poder de tener más información para hacer juicios hará que tus actos se sometan a una conclusión más rebuscada que si no se hubiera tenido tanto detalle. Es decir, se le buscará más significado a algunas acciones que hagas por que se tiene información de más de tu vida.

2. No preguntes de más

Esto va ligado con el consejo número 1, pues estás solicitando información irrelevante a tus compañeros que tal vez los pongas más incomodos que en confianza. Existen personas que creen que el conocer información extra de otros genera un vínculo de confianza; y podría serlo, pero cuando ésta es forzada (con todo y un “si no es indiscreción”) no es tomada de buena forma, solo se te considera metiche. A la hora de la verdad, están unidos por una compañía, con el objetivo de sacar adelante ciertas metas para cumplir con el trabajo por el cual les pagan. 

Es irrelevante preguntar, por ejemplo: a qué hora del fin de semana llega el familiar y en qué aerolínea; si por nada del mundo se va a conocer esa persona y ese familiar.

Esto va aunado a que si haces muchas preguntas “tontas”, se te irá relacionando con comentarios tontos, que alimentarán de mala forma a su percepción de tu imagen profesional.

3. Sé selectivo con tus amigos en el trabajo

Es ideal que tengas amigos, sobre todo para los días malos (todos los tenemos); pero no recomiendo que entre ustedes se hablen del dinero que ganan y en qué lo gastan o de los poderes que tienen dentro del trabajo; por que ahí ya no sería una amistad sincera. De igual manera, si tus amigos tienen un puesto muy por debajo de tu nivel actual, también se te verá como que solo se juntan contigo por que tienen otros intereses que no son tu amistad, y tu no te estás juntando con gente de tu mismo rango, por lo que no aspiras a un nivel más alto del que estás. Claro, si tienen algo en común que pudiera justificar esto, como sería haber estudiado en una misma escuela, amigos en común, o hobbies compartidos; esto cambia. 

Esto no quiere decir que no puedas entablar conversación con cualquier persona, esto se refiere a salir a comer, eventos corporativos u otras actividades que se pueden hacer en el transcurso del horario laboral.

4. Evita tener a tus compañeros de trabajo en tus redes sociales, o tus redes sociales abiertas si publicas lo que te da la gana

Ten mucho cuidado con lo que publicas si alguien de tu trabajo puede ver esas publicaciones, pues pueden usarlas en tu contra para hablar mal de ti. ¿Cuántas veces no hemos escuchado de alguien que se fue de viaje cuando se suponía que estaba enfermo, o algo por el estilo? ¿O que comenten que un día antes se vio en redes sociales que alguien estaba de fiesta y por eso no está haciendo su trabajo correctamente ese día? Muchas veces estos comentarios no se tratan tanto de que hizo esa persona, sino del poder que puede tener la otra gente para desprestigiar pues tienen esa información extra.

5. No seas demasiado bueno con todo el mundo

Me refiero a ser extra complaciente con toda la oficina. No está mal ser bueno, solo recuerda que a nadie le subieron de puesto porque le llevó café y donas a su equipo todos los viernes. Tampoco ascendieron a esa persona que dijo si a todo lo que se le pedía hacer. De hecho, la gente que se da a respetar es la que sube de puesto por que se le puede tomar más en serio. Demuestra que tienes límites de vez en cuando, las personas lo verán en el fondo como que tienes integridad.

6. Si vas a un evento fuera de la oficina con tus compañeros de trabajo, no seas de los últimos en irte

Sobre todo si hay alcohol de por medio, es mejor dejar el lugar antes que todo se descontrole para que no seas involucrado en chismes que de nuevo afectarán tu imagen profesional. Si bien decides quedarte hasta muy tarde, y pensemos que tal vez podrías solo estar sentado viendo de reojo lo que está pasando, los demás que se quedaron dirán que tu también estabas allí, y que no hiciste nada para controlar la situación.

Si ya tienes demasiada confianza y ese grupo es solamente de tus amigos cercanos del trabajo, no hay nada de malo que te quedes al final, el problema es cuando hay alguien de más; por que actuamos como si esa persona también fuese muy amiga y ahí es donde se le puede dar pie a que te afecte.

A veces sentimos que las personas con las que trabajamos nos llegan a conocer más que nuestras otras amistades, y es que nos ven todos los días desempeñándonos de una manera diferente a la que cualquier amigo nos podría ver. Si nos importa nuestra imagen profesional, cada día nos retamos a ser mejores versiones de nosotros mismos, y esa lucha normalmente no la ven nuestros amigos de afuera.

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